lunes, 28 de marzo de 2011

La cultura mesopotámica

La literatura mesopotámica.

Antes de hallar la literatura, el lenguaje escrito se usaba para llevar las cuentas administrativas de la comunidad. Con el tiempo, se le empezó a dar otro uso; explicar hechos, fitas, leyendas, catástrofes.
La literatura sumeria comprende tres grandes temas, mitos, himnos y lamentaciones. Los mitos se componen de breves historias que tratan de perfilar la personalidad de los dioses mesopotámicos: Enlil, principal dios y progenitor de las divinidades menores; Inanna, diosa del amor y de la guerra o Enki, dios del agua dulce frecuentemente enfrentado a Ninhursag, diosa de las montañas. Los himnos son textos de alabanza a los dioses, reyes, ciudades o templos. Las lamentaciones relatan temas catastróficos como la destrucción de ciudades o templos y el abandono de los dioses resultante.
Algunas de estas historias es posible que se apoyasen en hechos históricos como guerras, inundaciones o la actividad constructora de un rey importante magnificados y distorsionados con el tiempo.Una creación propia de la literatura sumeria fue un tipo de poemas dialogados basados en la oposición de conceptos contrarios. También los proverbios forman parte importante de los textos sumerios.



Esta imagen trata sobre el Himno a Iddin-Dagan, rey de Larsa. Inscripciones cuneiformes en sumerio de en trono al 1950 a.C.



La religión mesopotámica.




La religión era politeísta, en cada ciudad se adoraba a distintos dioses, aunque había algunos comunes. Entre estos podemos ver a: Anu: dios del cielo y padre de los dioses, Enki: dios de la Tierra, Nannar: dios de la Luna, Utu: dios del Sol (Ninurta hacia el 5.000 a. C.), Inanna: diosa Venus, Ea: creador de los hombres y Enlil dios del viento. En el siglo XVII a. C., el rey Hammurabi unificó el Estado,hizo de Babilonia la capital del imperio e impuso como Dios principal a Marduk. Este dios encargado de restablecer el orden celeste, de hacer surgir la tierra del mar y de esculpir el cuerpo del primer hombre antes de repartir los dominios del universo entre los demás.Algo que los caracterizaba era que sus dioses estaban asociados a artes que ellos fueron viendo por si mismos, es decir que tenían dioses de la ganadería, escritura, confección, etc. Esto hizo que ellos tuvieran una religión muy amplia y para algunas personas muy interesante ya que podría ser mucho más estudiada y profundizada.


La escultura mesopotámica.




Unas veces representa soberanos, otros dioses, otros funcionarios, pero siempre personas individualizadas (a veces con su nombre grabado). Busca sustituir a la persona más que representarla. Cabeza y rostro desproporcionados respecto al cuerpo por este motivo, desarrollaron el llamado realismo conceptual: Simplificaban y regularizaban las formas naturales gracias a la ley de la frontalidad (parte derecha e izquierda absolutamente simétricas) y al geometrismo (figura dentro de un esquema geométrico que solía ser el cilindro y el cono). Las representaciones humanas se veían afectadas de una total indiferencia por la realidad. Los animales presentaban un mayor realismo.Algunos temas recurrentes de la escultura mesopotámica son monumentales toros muy estilizados y realistas (genios protectores, monstruosos y fantásticos como todo lo sobre natural en Mesopotamia).Sus técnicas principales fueron el relieve monumental, la estela, el relieve parietal, el relieve de ladrillos esmaltados y el sello: otras formas de esculpir y desarrollar auténticos comics o narraciones en ellos.







La primera imagen es de una Estatuilla de un hombre barbudo, probablemente un rey-sacerdote, en piedra caliza. Período de Uruk, año 3300 a.C, Museo del Louvre.

La segunda imagen es de la estela de los buitres. Conmemora la victoria del rey Eannatum de Lagash sobre Umma durante el período dinástico arcaico , año 2450 a.C, Museo del Louvre.

La tercera imagen es de la estatua del superintendente Ebih II (detalle de la cabeza), 52,5 centímetros de alto, procedente del templo de Ishtar en Mari, período acadio, año 2400 a.C, Museo del Louvre.

La cuarta imagen es de la estatua sedente del principe Gudea, escultura en diorita, 46 centímetros de alto, excavado en Telloh (antigua Girsu), Irak, período neo- sumerio, año 2120 a.C, Museo del Louvre.


La pintura mesopopámica


Debido a las características del país, existen muy pocas muestras, sin embargo el arte es muy parecido al arte del período magdaleniense de la prehistoria. La técnica era la misma que en el relieve parietal, sin perspectiva. Al igual que los mosaicos (más perdurables y característicos) tenía un fin más decorativo que las otras facetas del arte.
En la pintura y grabados, la jerarquía se mostraba de acuerdo al tamaño de las personas representadas en la obra: los de más alto rango se mostraban más grandes a comparación con el Resto.
La pintura fue estrictamente decorativa. Se utilizó para embellecer la arquitectura. Carece de perspectiva, y es cromáticamente pobre: sólo prevalecen el blanco, el azul y el rojo. Uso de la técnica del temple, que se puede apreciar en mosaicos decorativos o azulejos. Los temas eran escenas de guerras y de sacrificios rituales con mucho realismo. Se representan figuras geométricas, personas, animales y monstruos. Se emplea en la decoración doméstica. No se representaban las sombras.
La arquitectura mesopotámica.

Los mesopotámicos tenían una arquitectura muy particular debido a los recursos que tenían disponibles. Hicieron uso de los dos sistemas constructivos básicos: el abovedado y el adintelado.
Construyeron mosaicos pintados en colores vivos, como negros verdes bicolores hechos por ellos mismos que eran muy creativos a manera de murales. No había ventanas y la luz se obtenía del techo. Se preocupaban de la vida terrenal y no de la de los muertos, por tanto las edificaciones más representativas eran: el templo y el palacio.
El templo era un centro religioso, económico y político. Tenía tierras de cultivo y rebaños, almacenes (donde se guardaban las cosechas) y talleres (donde se hacían utensilios, estatuas de cobre y de cerámica). Los sacerdotes organizaban el comercio y empleaban a campesinos, pastores y artesanos, quienes recibían como pago parcelas de tierra para cultivo de cereales, dátiles o lana. Además, los zigurats tenían un amplio patio con habitaciones para alojar a las personas que habitaban en este pueblo.
El urbanismo regulado estuvo presente en algunas ciudades, como la Babilonia de Nabucodonosor II, mayoritariamente en damero. En cuanto a las obras de ingeniería, destaca la extensísima y antigua red de canales que unían los ríos Tigris, Éufrates y sus afluentes, propiciando la agricultura y la navegación.
La tegnología mesopotámica.

El desarrollo de la tecnología en Mesopotamia estuvo condicionado en muchos aspectos a los avances en el dominio del fuego, conseguidos mediante la mejora de la capacidad térmica de los hornos, con los cuales, a partir de 300 ºC es posible conseguir yeso, y a partir de 800 ºC, cal. Con estos materiales se podía recubrir recipientes de madera lo que permitía ponerlos al fuego directo, lo que constituye una técnica predecesora de la cerámica a la que se ha llamado "vajilla blanca".
Los inicios de esa técnica, se han encontrado en Beidha, al sur de Canaán, y datan del IX milenio a.C. aproximadamente, desde los milenios posteriores se extiende hacia el norte y al resto del Próximo Oriente, cubriéndolo por completo entre 5600 y 3600 a.C.

La cerámica mesopotámica.

En Mesopotamia la cerámica comienza a desarrollarse ya empezado el neolítico, por lo que se habla de un Neolítico Precerámico. Tras este, se da un período en el que la cerámica aparece de forma intermitente en los restos. Esto es debido, más que a una serie de descubrimientos y olvidos, a que la "vajilla blanca" era aún suficiente para la mayor parte de las aplicaciones. Hacia el IV milenio a.C. la cerámica alcanzó un desarrollo pleno, con hornos donde el fuego y la cámara de cocción estaban bien diferenciados.
A partir de aquí y con el dominio de temperaturas aún superiores, surgió una nueva técnica: la vitrificación de la pasta. Hacia el III milenio a.C., durante el período Jemdet Nasr se conseguía fabricar perlas de vidrio y un milenio después ya se dominaba la técnica del vidriado. Finalmente, durante el II milenio a.C., se logró la fabricación de objetos de vidrio.

La metalurgia mesopotámica.


Esta imagen es el mapa de la metalurguia mesopotámica.
La utilización de pequeños objetos metálicos tallados había sido una constante en la región desde el VI milenio a.C., sin embargo no fue hasta el desarrollo de hornos más potentes cuando se generalizó el uso de estos materiales mediante la aparición de la metalurgia. Este cambio puede situarse a mediados el III milenio a.C.; empieza a encontrarse mayor cantidad de objetos metálicos; por su composición, se aprecia que estos objetos son obtenidos mediante fundición, no por el tallado de metales en estado natural y se empieza a experimentar con aleaciones.
Con el desarrollo de las aleaciones se produjo el nacimiento de la metalurgia del bronce, que se diferenció en dos vertientes según los metales con los que se obtenía la aleación; bien fuesen cobre y estaño o cobre y arsénico. El bronce arsenioso se desarrolló en las áreas del Cáucaso, este de Anatolia, sur de Mesopotamia y Levante mediterráneo, trazando un eje norte sur. El bronce de estaño predomina en Irán, Mesopotamia completa, en el norte de Siria y en Cilicia, trazando un eje este-oeste. El punto de cruce de estos dos ejes es el sur de Mesopotamia, esto es, la cuna de la civilización sumeria. Esta situación se mantiene durante los milenios IV y III a. C., hasta que en el segundo el bronce arsenioso desaparece.
Entre el 1200 y el 1000 a.C. se produce un nuevo avance: el hierro, que hasta entonces había sido escaso hasta el punto de costar igual que el oro, se populariza debido probablemente al descubrimiento de nuevas técnicas, conseguidas en el área del norte de Siria o en la tierra de los Hititas.

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